La Daga árabe está inspirada en el aguijón de los insectos más letales. Está hecha sólo para la defensa y el ataque. Su herida es profunda y letal. Actúa de ese modo, desmedido, en que se mueven las pasiones.

Si naciste bajo este signo eres una persona hecha de y para las pasiones. Tus emociones las llevas a flor de piel, y son tu motor primario. No las mides ni las refrenas, pues crees que las experiencias que las pasiones nos heredan son la única sabiduría posible. La dicha, el amor, la frustración... marcan nuestra senda y nuestras posibilidades.

No es exagerado afirmar que vives para el amor. Dedicas buena parte de tu vida a encontrar a la persona amada, y una vez que la tienes a tu lado no quieres que nada (ni amigos, ni familia, ni afanes) se interpongan entre ustedes. Eres amoroso, pero posesivo y celoso: la mezcla de la que nace la inseguridad.

Para ti nada es meritorio si no involucra al amor: puedes perderlo todo, pero no a la persona que amas. Si la tienes a tu lado, siempre encontrarás la manera de comenzar de nuevo, de avanzar hacia un nuevo día.