La Maza es una de las más nobles herramientas del pueblo nómada. Con ella se construye, con ella se abren sendas, con ella se combate y se defiende. Es una herramienta que funciona y evoluciona según si la tiene en sus manos un guerrero o un artesano. El talento de los maza es versátil, y su utilidad depende la persona en que decidan convertirse.

No hay nada que no los Maza no pueden hacer. No hay nada en que no puedan convertirse.

Decía el Profeta Mohammed que si la montaña no viene a nosotros, hay que ir a la montaña: la filosofía de los Maza es la de construir ese camino para ir a la montaña.

Los Maza son personas que creen en las obras duraderas, en los compromisos indelebles, en el amor que se construye. Para ellos, nada se hereda o se recibe por azar: cada aspecto de la vida se merece o no en la medida del esfuerzo que realizamos.

Los Maza son creativos, pero pragmáticos: su imaginación se orienta a la solución de problemas, no a sueños irrealizables o vanidades. Creen en las manos llenas de callosidades, en los caminantes con las suelas gastadas.