La dura piedra de la que provenían los cuchillos ceremoniales de los azteca, el Pedernal estaba asociado con el renacimiento y con la espiritualidad. Usado lo mismo para elaborar armas de caza y los puñales en los sacrificios, el pedernal otorgaba una muerte limpia y piadosa. Se trataba desde la visión de los indígenas mexicanos, de una forma de abrir puertas para las almas de las víctimas.

Si naciste en alguno de los días designados para este signo, entonces eres una persona de gran espiritualidad, con grandes habilidades para la sanación y la curación de almas y cuerpos. Eres un médico y un terapeuta visionario, de gran eficiencia, con una vocación a toda prueba.

Tienes una visión clara sobre el objetivo de la vida: erradicar el sufrimiento en cada una de nuestras horas. Sabes cortar con las relaciones tóxicas: cuando sales de una, te vas sin mirar atrás. No dejas que nadie te haga daño.

Ese es, también, tu mayor problema: en ese deshacerte de lo nocivo, nunca concedes segundas oportunidades, y eso te hace implacable. Estás convencido de que la gente no puede cambiar. Y la verdad es que sí.

No regresas sobre tu senda, ni siquiera cuando sabes que eso podría ser un error.