(Del 19 al 29 de febrero y del 24 de agosto al 2 de septiembre)

Los egipcios relacionaban este árbol con Osiris, el dios que les había enseñado a plantar en el desierto. La resistencia de este árbol, que lo lleva a desarrollarse en todos los climas, hizo creer a los celtas que se trataba de un protector de los viajeros, pues no importaba la dureza del clima, siempre habría un pino en cuya sombra reposar.

Si este es tu árbol natal, debes saber que el Pino te ha heredado un carácter vagabundo, iconoclasta, de viajero incansable. No puedes ni sabes estarte quieto, y te gusta que las cosas a tu alrededor tengan movimiento. Por ello, crees más en los amores pasajeros que en las relaciones duraderas. Tienes más amigos con derechos que parejas o patrones.

Prefieres ser autónomo a empleado, y más que reparar o supervisar, te gusta iniciar de cero: ser el primero en esa senda.

Tu problema es que no sabes detenerte, y no sabes reconocer que muchas veces, el cuerpo y la mente no piden un hogar. Todos necesitamos un sitio al cual volver, al que podamos llamar propio.

AMULETO: Aceite con esencia de pino como ambientador.