29 de julio al 11 de agosto, y 30 de octubre al 7 de noviembre.

Con su rostro de león, esta era la Diosa de la Guerra, de las pasiones descarnadas y de los conflictos que hacen renovarse la vida. Para ella, ante los retos de la existencia, debemos elegir entre sí y el no, y nunca por una zona intermedia.

Si naciste bajo este signo, esta diosa te concede una personalidad del todo o nada, que se compromete con las causas que le interesan, pero que no conoce términos medios. Para ti es el amor o la indiferencia, y si no se está contigo, se está en tu contra.

Eres una persona que sabe amar en una forma expansiva, que puede ser abrumadora. Los celos y los ataques posesivos son comunes en ti, y por ello puedes alejar a personas importantes en tu vida.

Eres un trabajador conflictivo, que por principio reniega de las ideas preconcebidas, y que siempre busca nuevos caminos para resolver los problemas de siempre. Por ello es mejor colocarte en puestos creativos, donde cada decisión no signifique una guerra.

Animal interior: León.
Color de la suerte: Turquesa.
Compatibilidad: Bastet y Geb.