(23 de noviembre al 21 de diciembre)
Para Occidente, esta ave es sinónimo de sabiduría. Para los nativos americanos era una maestra del disfraz, del mimetismo: su bello plumaje se confundía con árboles y hojas. Un camuflaje que le hacía aún más letal.

¿Qué puedes aprender del Búho, si es tu tótem natal?
El Búho es un ave que hace del silencio y de la velocidad sus mejores bazas. Y es así como debes moverte por la vida: sin hacer alarde, sin notarte demasiado, pero seguro de lo que haces. De tus talentos y de tu valía. Quien se concentra en lo que hace, sin presumirlo, logra lo que quiere.

También es importante que como el Búho, sepas integrarte a tu medio, a tu comunidad. Tu personalidad posee una dosis de encanto y atractivo que te facilita ese tránsito. Es necesario que cultives las relaciones de las que puedan surgir beneficios para ti.

El Búho, creían los indios, no sólo se disfrazaba: era capaz de cambiar de forma a voluntad. De manera que esa es la tercera gran enseñanza que puedes tomar de tu Animal Guía: si las cosas no resultan, no esperes que el medio cambie. Cambia tú.